Trabajamos Invisalign y otras alternativas de ortodoncia cuando el caso lo requiere, como brackets cerámicos (más estéticos) o metálicos. La elección no es “marca por moda”, sino el método más eficaz para tu mordida, estética y tiempos objetivos.

En el Estudio Digital valoramos tu caso con escáner, fotografías y, si procede, pruebas avanzadas. Con esa información te explicamos las opciones comparadas, sus tiempos y costes, y te recomendamos el plan más predecible con precio honesto y financiación a medida.

Depende de la complejidad: los casos leves suelen resolverse en 6–10 meses, los moderados en 12–18 meses y los complejos pueden requerir más tiempo. En la primera visita te damos un calendario estimado por fases y lo ajustamos con tu evolución.

El cumplimiento es clave: llevar los alineadores 20–22 h/día y seguir las pautas acorta tiempos y mejora la precisión. Nosotros controlamos el progreso en cada revisión y, si hace falta, refinamos con alineadores adicionales para pulir el resultado.

Lo habitual es una revisión cada 6–8 semanas, aunque puede espaciarse si el caso progresa según lo previsto. En cada visita verificamos encaje, movimientos y ataches, y te entregamos el siguiente set de alineadores.

Entre revisiones, cambiarás de alineador cada 7–14 días según el plan. Si notas molestias anómalas, un atache se despega o un alineador no asienta, te vemos antes para corregir y mantener el ritmo del tratamiento.

Puedes pagar con tarjeta o transferencia, y también financiar el tratamiento con cuotas mensuales adaptadas a tu presupuesto, sujetas a aprobación. Tras el Estudio Digital te entregamos un presupuesto por fases, claro y por escrito.

La primera consulta es gratuita; si fueran necesarias pruebas avanzadas, te informaremos antes del coste. Sin letra pequeña: te explicamos plazos, importes y documentación y puedes combinar métodos de pago si lo prefieres.